Diez minutos para amar es como diez minutos para morir, total se trata sólo de muerte o de vida, ¿no es lo mismo? o ¿dónde está la lógica de todo esto?. Escribir entonces se convierte en una madeja de cosas ocultas, donde el tiempo se hace presente de cierta manera. Tal vez lo más importante aquí es ser fiel a uno mismo. Si esto es posible entonces será posible escribir algo productivo en diez minutos. ¿Qué pensará entonces la gente o las personas que lean esto?, quizá hagan tambien la prueba y se darán cuenta que es un ejercicio tipo samurai y esas cosas de la mente, que al final nadie entiende. O al menos sería importante que el entendimiento quede en mí. Total que más dá, en diez minutos podría incluso perder la vida, o ganar la muerte, mientras tanto miles de seres se aman en este mundo, para después morir una vida lenta. Esto que empezó como un experimento lo que trata de hacer es medir las pendejadas que cada quién puede escribir en un tiempo corto, lo que es lo mismo que decir cuánto tiempo se necesita para escribir algo coherente. En todo caso al menos debería escribir el doble que la reflexión anterior, de cinco minutos, en la cual creo que se logró escribir algo importante. En todo caso personalmente seguiré escribiendo este tipo de ejercicios a ver que pasa.
¿No es que acaso el juego de las palabras no es lo mismo que el juego del azar?... bueno, creo que me agarró el cénit de la aguja, debo terminar aquí, no sin antes agradecerle a la vida la oportunidad de poder escribir cosas como estas.