VOLVIENDO A EMPEZAR

Quizás este sea el final pero quien decide que lo sea y por que tiene que ser así.

Soy Marco Ángel un cadete de la fuerza guardiana de la tierra año 2988, y lo que son las cosas apenas tengo 16 años, y ya estoy a punto de morir, pero eso no importa, se dice que cuando vamos a morir vemos nuestra vida pero quizás no valga la pena contarla toda, pero si como empezó todo. La gente diría que fue mala suerte, pero en este mundo eso no existe; pero bueno eso no importa.

En este año la tierra esta irreconocible a lo que antes era, recuerdo cuando era niño y mi abuelo me contaba cuando el era niño y todavía el mar y el cielo eran azules, pero eso ya solo es un recuerdo, hoy toda la tierra se viste de rojo por las tantas batallas y muertes que se han librado. Bueno todo empezó después de que todos los gobiernos del mundo se declararan la guerra, lo mas curioso es que eso fue hace tanto que ya nadie recuerda que fue lo que realmente paso.

Pero una cosa sigue; la guerra, que ya a destruido a mas casi toda la raza humana, por lo que la superstición y las leyendas se han vuelto la única esperanza de este mundo. Se podría decir que es una leyenda la más creída y la que mantiene a las personas de este mundo con la esperanza de que esto termine, ya que esta dice:

De los cielos vendrá una luz, detrás de ella estará la muerte pero nunca la alcanzara y cuando su corazón sea entregado todo terminara

Es curioso como la mentalidad de las personas cambia por las cosas de pasan. Antes las personas creían en un dios, y ahora creen en una promesa de un hombre que murió para salvar a todo un pueblo. Pero volviendo, después de la declaración de guerra los países más poderosos usaron todas sus armas; las más letales y por ello en apenas cinco siglos el mundo se convirtió en un desolado desierto de muerte y destrucción. La gente que sobrevivió al primer ataque se refugio en los lugares más insólitos, las ciudades fueron abandonadas y los pueblos en las montañas altas fueron el primer refugio de las personas, pero esto no duro, hoy en día vivimos debajo de la tierra en cavernas que los cadetes cuidamos y protegemos de nuestros enemigos; que curiosamente ya no sabemos quienes son. Ya que ahora ya no existen los gobiernos solo batallones de hombres que amenazan a las pocas personas que vivimos, y todo por un interés gobernar lo que quedo.

Es increíble que en estos tiempos y aun existan personas que tengan ideas de ambición y poder, pero según creemos son las personas descendientes de los causantes de todo esto, al menos eso nos explica sus acciones.

En mis pocos años de vida no había salido mas aya de las fronteras de mi colonia, en las cuales solía visitar la torre norte, la mas alta desde donde veía el horizonte y veía una pequeña parte del mundo; el mundo que en mi mente aun trato de imaginar en sus mejores tiempos, el tiempo en que quisiera estar en estos momentos. Tiempos que solo vivieron los hombres que ahora descansan en un cementerio sin nombres, hombres que vieron morir al mundo como a ellos mismos hombres que al igual que yo desearían estar en otro momento. Pero no hay otro momento, solo el que vivimos y desafortunadamente este es el último. Nunca quise llevar malas noticias a nadie y menos ser mensajero de la muerte de nuestro mundo pero por lo visto es lo que soy un mensajero de muerte. Pero solo lo soy por que tengo la ilusión de que las cosas pudieron ser de otra manera.