DEL CRISTO LAMIDO
Aullando contra vientos, la marea no afloja, un caudal se enriquece.
Atrapado,
arenas de abstracta naturaleza,
el beso del ángel y sus colmillos de víbora.
Desfigura,
sin rostro, oscura e imponente máscara.
Altísima fuente de orgullo, conocer profundo, respuestas sin vida.
¿Cuál es el precio de la angustia?. Fiel servidor, esclavo del alienado hambriento.
Propia existencia, bastarda al espíritu.
Oscura sangre corre, socavando los restos de luz en las entrañas. Pensar y gemir,
gritar, sin voz
cerrar las marcas del color en la piel
¡¡cazando animales, llevadlos a la jaula, devorad tus tormentos¡¡, permite el paso a través del cristal...
El vidrio tras el reflejo,
sin alma, sin sombra.
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