Perdona flor, si mi torpe mano lastimó tu espina, y con destello de relámpago de rojo sangre vestí tu tallo. Perdona amor, ya mis palabras doblaran la esquina, porque hacen daño si las digo, pero mas daño hacen si las callo. http://victoriglesiasgois.megustaescribir.com
Texto agregado el 24-02-2009, y leído por 206 visitantes. (1 voto)