No importa, no importas,
... de papel, naufraga.

No es nada, tan solo el despertar de una vida creada.
Crees y te creen, crea sabiéndolo.

Sigo pasos, sin emoción,
con miradas escondidas,
siempre buscando...
Intentando ser bien merecida.

Pasan...
las cosas, la gente,
la conciencia, los problemas, pasas...
y generas nuevos escenarios
para abordar los que de nuevo llegan.

Siempre el punto de mira en otro ojo,
con otros ojos, siempre dedicado...
A quienes me han llenado,
que he amado, las he amado,
que no se asoman.

Yo soy Raquel,
no me reconocéis,
soy pasado, recuerdos?
¿me recuerdas?
entonces, que he sido?
No alimento.

No guardo nada, saciada de mudanzas,
no guardo a nadie, me muevo tanto...
Deseando encontrar otro escondrijo,
otro donde susurrar bajito.

Sola, con dudas comienza el juicio,
no lo niego y ahora delego.
Aprendí que eso es tarea de otros
y hasta el momento estos callan,
ni me ven, ni me oyen.

Ni siquiera acercarse,
ni tan solo acercarme.

Por estar avanzamos,
por seguir nos dejamos,
lo que no se dice, no existe.
Inexistente pues.