Pocas veces en el mundo se tiene realmente otra oportunidad, el borrar tu error y comenzar una vez mas es difícil, superar la muerte de tu propia sangre duele ….. y cala profundamente en el alma. No es fácil encontrar en que punto del camino diste mal la vuelta, pero existen ocasiones en que uno no es consciente del cambio y la vida pone frente a ti aquel camino que debiste tomar hace mucho y ves cuantos años has perdido, pero aun así desconfías … porque tus errores te enseñaron que debe ser así.
El tiempo pasa y tu vida cambia ya no eres un niño, ni un joven, eres aquel que debe procurar que la vida de otro ser, tu progenie, sea recta y sin tantas complicaciones como la tuya. Y ves los errores que cometieron tus procreadores, temiendo replicarlos por evitar revivir tus frustraciones.
Cuatro meses pasan rápido, los intentos de palabras aumentan, las risas y los juegos repletan tu vida llenándola de felicidad, aumentan tus miedos a perder tu mayor tesoro……. Todo gira en torno a él y no quieres cambiar la situación. Las cuentas y los problemas pasan a segundo plano.
Ves la mirada de tu contraparte buscando su apreciación de lo vivido y encuentras la misma felicidad y el amor que te embarga