Me he percatado de las veces
En que la gente se da cuenta
Que al mirar atrás puede encontrarse
con algo de lo que se arrepienta.
Y deciden entonces dar media vuelta
Pues no es facil enfrentar
Aquello que algún dia ellos quisieron lograr
Es mas sencillo resguardarse en el ahora
Y pensar en la benevolencia del futuro
Dejar al pasado como un terreno baldío
y crear a un vecino
aparentemente inocuo y desconocido
mas resulta ser tan solo un artífico de esta gente
para poder evitar añorar lo que nunca han sido
y refugiarse en la idea que tan solo son un producto del destino.

Es pretensioso no caer en este miedo latente
En algún punto de la vida
Se vive y se siente.

Un camino representa
Una decisión, en un momento, por una meta
Pero también implica
No escoger aquellos otros que después nos atormentan.
Y la naturaleza de esta estructura
Amenaza con nuestra cordura
Pues sabemos que algunos caminos
Nos llevan a donde nunca quisimos
Y un desvío a nuestro anhelo
No existe y devolverse una opción no es.

Pero entonces uno se pregunta
Podrá existir gente sin sentido del ayer?
Podrían ser hombres sin arrepentimientos, ni añoranzas por igual.
Sin poder tener certeza a la respuesta de esta pregunta
Yo me atrevo a decir,
Que imposible esto es
Pues dentro del significado que embarca al hombre
Uno de estos elementos que lo conforman
La muerte es su nombre
Siendo el otro el tiempo
Que no se detiene jamas
En esa medida surge esa añoranza
Ese anhelo de más
Que nunca se cumplirá
Por no haber escogido
Ese camino que a él nos hubiese conducido.