Ahora me tumbo a tu lado
y te observo sigilosamente mientras duermes
cada minúsculo milímetro de tu rostro
cada sonido que desprende el aire que mueves.
Ahora recuerdo en el recuerdo
la primera vez que fuimos solo uno
aquella vez que tu alma fué mi alma
y los cuerpos se derritieron como escarcha.
Tu luz invadió mi espíritu
y lo dejó volando a sus anchas
bailando la Danza del Fuego
con cada roce de tu incitante boca.
Temí perder mi mente
y abandonar el mundo en la tierra
pero te miré y me miraste
y mi mente rompió sus cadenas.
Ya no quedaba nada material
solo fluía nuestra energía y nuestra fuerza
solo nos sentíamos ir y volver
mientras nuestros labios sellaban la puerta.
Y noté que me abandonaba
y me esforcé por resistir
pero la música de tus sentidos
quiso apoderarse de mí.
Y desapareció el tiempo
y desapareció el temor
y crecieron mis ansias
por inundarme de tu amor.
Regresé del recuerdo
y te ví frente a mí
y sentí aquel magnetismo
que me hizo llegar hasta tí.
Texto agregado el 21-02-2009, y leído por 263
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Lectores Opinan
14-09-2009
Intenso con ciertas holguras que rayan debilmente en lo posesivo. piara
28-03-2009
Afortunado el que inspira tan bellas letras y tanta pasión. Felicitaciones. Saludos y mis **** valentino_malatesta