CALIDiOSCOPIO

Cuando me hayan devuelto
mi casa y mi vida, entonces, encontraré
mi verdadero rostro.
Jean Tardieu


En el ojo.
En los dos.
En aquellos que respiran
cuando menos lo sospecho.
Los que oyen mi apariencia
claramente,
los que ciegan de ternura,
los que ven multiplicado
el chispazo de las cosas
aparentes.
Aquellos que blasfeman
como labios desinflados,
como un rostro inhabitado
de visiones coherentes
en el cuerpo que se mira
buscándose la sombra.