EL FONDO
Sonaban los tambores, pum pam pum pam pum pam, los esclavos
trabajaban sin cesar, pum pam pum pam, los movimientos
se realizaban al sonar de los tambores, rostros fatigados,
caras quebradas, pidiendo descanso, pidiendo un aliento
pum pam pum pam, los tambores sonando, pum pam pum pam,
los cuerpos caían, pum pam pum pam, las plantas se abrían
pum pam, los esclavos morían y retorcían,
al sonar de los tambores, pum pam pum pam, los gemidos
al sonar de los tambores, los gritos desgarradores al azotar
de los látigos, pum pam pum pam, las heridas se abren,
pum pam, al sonar de los tambores, la sangre corre, pum pam
el llanto del anciano, recorriendo los senderos de esclavitud,
pidiendo piedad para su ya inútil cuerpo que se arrastra
por los caminos de sangre, pidiendo clemencia por su cuerpo desfigurado,
pum pam pum pam, el anciano ya murió, al sonar de los tambores
su cuerpo a la fosa lo llevo, y nadie su ausencia noto,
la mujer embarazada del teniente pide paz, pues los
demás azotadores aun en este estado su cuerpo quieren tener
la espalda marcada por el látigo del capataz, gritando piedad,
su llanto no se escuchara, el niño hambriento de pan en
la carreta esta, cuidando a su madre, del capitán que la castigara.
ha nacido el niño, pero su madre pide que vivo no este,
que no viva el sufrimiento que en "el fondo" el tendrá,
“grita, llora, no importa cuánto y donde lo hagas, esos gritos
a mis oídos no llegaran”.
“cuerpos somnolientos, sin un motivo para continuar,
el espíritu que algún día se tuvo, en "el fondo" se quedara
hombres, mujeres, ancianos y niños por igual, esa mirada
triste mi corazón no tocara”.
no se diferencia entre hombre o mujer, ambos son tratados por igual
ni siquiera diferenciar entre los jóvenes y adultos, todos han sido
marcados con numero decimal, porque ni a un numero entero merecen llegar
“aunque grites y llores, mi alma intacta estará”.
“Lastima” grita el nuevo inquilino que no sabe lo que le esperara
“me duele”, sigue gritando el novato que a los golpes se acostumbrara
pum pam pum pam, los golpes al nuevo, pronto no le dolerán,
al sonar de los tambores los gritos del recién llegado se esconderán
pum pam pum pam, el llanto de los niños, ya nostalgia no da
cuando el niño llora, lagrimas de lodo de sus ojo brotaran,
El bocado, sus bocas no pueden saborear, los niños ciegos nacen ya,
para no ver en la desgracia que vivirán, pero aun así
“aunque llores y grites, tus quejidos no se oyeran”.
Al sonar de los tambores, los cuerpos de los muertos en el suelo están
“.......pum pam, mi grito desesperado
y mi aliento sofocado en "el fondo" se quedara.......”
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