POESIA 1 - Romance del árbol caído
Sombra del árbol caído,
hogar de las azucenas,
de aromas embriagadores,
blancas cual fina arena.
Cuna de fértil frescura,
madre de negra esperma,
de tu seno surgen rubias
espigas de vida tierna
que recuerdan a los hombres
que de vida vives llena
aunque oscuro sea tu lecho
y robada tu alma entera.
Sombra del árbol caído,
fuente de primaveras.
POESIA 2- A la sombra del árbol caído
Después de tu partida , Ricardo querido
los libros se llenaron de polvo y telarañas
los viejos computadores se quedaron silentes
y nadie volvió a mencionar tu nombre, nadie
Los que contigo fueron conspicuos participantes
en el festín de la poesía
se agrandaron y sacaron voces
y asumieron que eran dueños
de toda la poesia
Jovenes estudiantes se acercaron temblorosos
y los apartaron con gestos de emperador romano
"La poesía , Jovenes , es algo solemne
no lo ensucien con sus versos baratos"
" el soneto , el gongorino, el verso alejandrino
son los reyes de este Parnaso"
Ni Parra ni Redoblés, ni siquiera Lihn son bienvenidos
este banquete es de mantel blanco"
y así los faraones de la poesia
se adueñaron de los salones y lugares públicos
dejando que la plebe, el poeta sencillo,
escribiera en los bares, en las orillas del río
porque "la poesía , señoras y señores, debe seguir siendo
el paraíso
del tonto solemne.
( EN HOMENAJE A RICARDO MUÑOZ, POETA FALLECIDO EN EL AÑO 2005)
POESIA 3 - Sombra del árbol caído
La luna va tejiendo, con hilos de plata,
Sábanas blancas para el árbol caído,
Que se ha quedado hueco y desangra vida
En sus ramas secas,
El gigante dormido.
Paria de la tierra, que antes lo amaba,
Se viste de derrota el árbol caído,
Que le ha hecho estragos el tiempo
Bajo sus alas
Y le busca el estío.
Su sombra, va pintando bajo la noche estrellada,
El rostro de la muerte en el árbol caído,
Y el cielo se retuerce embebido de savia,
Sabiendo que sediento
Agoniza en el camino.
Destino de silencio en la sorda mañana,
Encontrará el hachero, en el árbol caído
Que el viento le ha ayudado y sin esfuerzo
Se llevará el cadáver
Por el sembradío.
Partirá sin alma de verde follaje,
Hacia otro flagelo de sierra y olvido,
Y llorara la luna, llorará la tierra,
Llorara el cielo, llorará el nido.
Y cuando el sol calcine en las tardes secas
Y ya no esté la sombra del árbol caído,
Lagrimas amargas bañaran el suelo,
Pues llorará salitre el viejo sendero
Y llorará penuria
El peregrino.
POESIA 4 – MI VIEJO ARBOL
Derruido… árbol mío, yo quiero retornar a la infancia
Para soñar de nuevo a tu amorosa sombra.
Un viento de panal me trae tu fragancia,
Y una flauta en el vuelo de tus ramas me nombra.
Yo viví de tu arrullo rumoroso y lejano.
De tus frutos maduros el temblor del roció.
Amabas silencioso el cuenco de mis manos.
Y espaciaba mi rostro tu viento en el estío.
Solícito inclinabas las hojas en mi frente
Cuando el viaje poblaba de sales mi fatiga.
Eras en el invierno como un adolescente
que se daba a mi alma con la ternura de amiga.
Mi alama palpitó más hondas tus raíces,
Y por tus hojas supe la claridad del cielo.
Las abejas viajaban a móviles países
cuando desde tus flores emprendían el vuelo
Abracé muchas veces con amor tu corteza
para sentir el leve sollozar de las cosos.
Un coro de cigarras pulsaba mi tristeza,
Y caían de tus ramas gajos de mariposas
La estrella de la tarde te colmaba de lumbre,
Y parecías entonces un navío flotante.
Un camino de humo te llevaba a ala cumbre
Y semejabas una ciudad distante.
Recuerdo que tu amparo mis manos infantiles
hacinaban los leños para la tibia hoguera.
Mis silbos convocaban a tu luz los abriles,
Y florecían palomas doradas tu madera
Eras al mediodía aire de ruiseñores,
Y tus pequeñas cúpulas un tremolar de alas.
Desde el bosque llegaban a tu umbral los pastores
Y subían por tus lianas de espirales escalas.
Las golondrinas iban bajo espejos profundos
dibujando ligeros triángulos de armonía.
Me abría tu follaje un mirador de mundos,
Y en mis ojos un cósmico fulgor amanecía.
La luna era más limpia, frágil y evanescente
en el húmedo fondo de tus arpas calladas.
Se diluía en tu copa un lejano relente,
Y dormían en tu polen las noches estrelladas.
Un viejo labrador te sembró jubiloso.
Tus simientes volaron a todos los alcores.
En aquel tiempo el campo era más generoso
Y te llamaban “padre” los niños labradores.
Nadie podrá quererte, como yo árbol caído.
Me hablaste en un idioma luminoso y cordial.
Quedaste sin esperanza al haberte derruido,
Y del bosque le errante sinfonía matinal.
Cuando vaya a tomar el barro primitivo
Quiero bajo tu sombra caída reposar olvidado.
Yo fui de tus racimos aroma fugitivo,
Y de tus lumbres soy abismo desolado
POESIA 5 -Del árbol que recuerdo…
… están secas las hojas que abrigaban
un bullicio de gorriones y calandrias.
Ya su tronco, cómplice, no oculta
la silueta delgada de aquel chico
que en la tarde jugaba a la escondida
o soñaba tallar en su corteza
cierto nombre entibiado con sonrisa.
Hoy la sombra del árbol caído
es sólo mancha ausente en la vereda
de esa cuadra, testigo de mi infancia,
que recorro con nostalgia y sin premura.
POESIA 6 - Sombra del árbol caído.
La noche ha llegado para tomarme…
Me siento a la sombra del árbol caído, Muda de palabras,
Llena de silencios retenidos.
El viento te trae hasta mí, Te ubica en mis recuerdos, y vas creciendo en esta ausencia.
Tu cuerpo, cae pesadamente en mi espalda mientras que la luna apagada me va extiendo sus brazos.
Los celos felinos, llenan mis ojos de un resplandor pervertido
Noctambula, recorro las calles,
Y me veo sola con mi alma, pidiendo agritos que no me inundes de más mentiras
Cuando me invade este abandono, cierro los ojos y voy sintiendo como tus manos me Condenan a tu pasión, que desnuda mi piel y arde en mis entrañas.
Quiero tocar tu sombra con mis labios, sentir como tu silueta me ama entre gemidos y sollozos Quiero más de ti. Quiero todo de ti
Bajo la sombra del árbol caído, El tiempo y yo vamos llorando, el tiempo con los ojos vendados y Yo con el pecho inconsolable
Mis lágrimas se hinchan… llora con migo el universo… ¿Quién habrá de comprenderme, en este invierno que ha llegado?
Arrodillada, sobre la sombra del árbol caído, mi corazón ha hecho su nido y he llenando todas sus memorias, sus espacios, las edades, sus anhelos y naufragios, con nauseas de tu infinita ambición
Hoy, gato rebelde, Te hago este juramento con mis labios estragados ante la sombra de este árbol caído, que ha sido testigo de mis más tristes letras. Que lloraras la mas profunda melancolía, felino mío, cuando me veas desahuciado el corazón, por culpa tuya, por no querer entregarme todo, todo de ti
POESIA 7 - SOMBRA DEL ARBOL CAIDO
la sombra del árbol caído,
reposa, cuerpo de delicia infinita,
que las mieles de la gloria aún no
tocan mi puerta:
soy el desterrado poeta que vio
caer tu estructura,
quién se valió de tu raíz
para andar por el mundo,
regando las semillas de la poesía,
que tú conociste, árbol amigo,
cuando el sol se puso por última vez sobre tus ramas,
una cálida lluvia bañó tus hojas,
y al acercarse el final, meciste mis versos,
como una madre cariñosa,
así quedó firmadas mis letras en tu corteza,
la savia de mi poesía corre al fin dentro
de tus venas.
POESIA 8 -Sombra de recuerdos...
Y fue tallo soberbio y clamoroso,
con espinas, con frutos y flores
colores que revolotearon en sus ramas
y aguijones que bebieron sus dones.
Y subsistió al viento impetuoso,
a la calvicie de tiempos muy secos,
al donaire de blancas lluvias blancas,
al arranque romántico de besos...
Y adornaron sus frutos mi mesa...
y volaron en fiestas sus colores...
y fue entrega en la mano de novia...
y compañía en la tumba de amores.
Y hoy es sólo un tronco marchito
deslizado a lo largo en el suelo ,
pero el sol consiente en hacerle
una sombra que llega hasta el cielo...
Emperifollada con imágenes
de fotos en blanco y negro,
como un reflejo encendido
recorriendo los recuerdos.
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