Se desperto como de costumbre, se ducho, se afeito; y por un instante quedo frente al espejo. Solo por un instante, mirandose.
Camino hacia la cocina, por un instante, observo a su esposa que preparaba el desayuno.
Se sento en una silla estropeada por el tiempo, abrio el periodico, sin leer, sus ojos clavados en las hojas.
Los tres niños con pasos lentos, recien despiertos, venian en fila, los miro por un instante, tan solo por un instante.
Miro el reloj, la hora, penso, salio, subio al auto, no arrancaba, bajo y lo miro por un instante.
Arranco, encamino hacia la oficina, entro, miro a su secretaria, por un instante y, sonrio.
Se dijo, -¿en que puede variar mi vida?
Todos los niños son iguales, las mujeres son iguales, y el auto no lo puedo cambiar.
Se retiro de la oficina, demoro en el centro, llego a su casa, entro, su mujer limpiaba el piso.
Le dio de regalo un anillo de brillantes.
-¿Porque?, dijo ella.
El, respondio, -la vida es igual siempre para todos, solo cambian las circunstancias.
MARIA1 |