Las huellas, sobre la arena
Ponía en riesgo mi locura
Sumergido, en tu recuerdo
Amanecido, en aquel beso,
De despedida, esa canción
Que coreaba el alma
Cuanto tus labios reían
Y pronunciando esa palabrita
Universal (Te quiero).
Sobre toda esa noche
Siempre de noche, cuando
Lobos bailan y las sirenas se
Embriagan.
Me acuerdo de tu verbo
Maldito, satírico, volverse ceniza bajo
La lluvia.
Temo, sobre todo,
Que tu alma se transformo en ave
Y se fundió en mi ocaso, callado, tibio, ausente.
Y las pupilas en su afán suicida se ahogan
Dichosa, al comprender
Las huellas que dejo, la brisa
Llevaba tu esencia, plasmada en
La arena, junto a mi ser, cuando
Ser perdía la profundidad el cielo
|