¿Qué me has hecho?

Me veo al espejo buscando rastros de la persona que alguna vez creí ser... ya no me reconozco.

Me han dicho que he cambiado ¿qué cambié? Le llamamos despersonalización ¿he dejado de ser persona? ¿qué soy ahora?

Me has obligado a actuar como lo hago, con nadie había reaccionado de esta forma ante las llamadas, ante los escritos... ¡No te soporto! No te has dado cuenta o tal vez disfrutas con mi desesperación, no es que te odie, es que no te quiero cerca... La cualidad de insistencia la has convertido en acoso ¿Crees que se cuelga solo el teléfono?

Odio en lo que me estoy convirtiendo, fría e insensible, pero no me has dejado otra salida... Borra mi número, elimina mi correo, olvida mi dirección... has lo que creas necesario, pero aléjate.

Sé lo que estás pasando, me ha pasado; es sano decir adiós, entender la despedida y disfrutar lo que viene... pero por favor, dame mi espacio para yo disfrutarlo... El ayer no dejará de ser eso.