Habian terminado hace años, solo recuerdos de dolor y rencores, que carcomian el alma.
Nunca mas volvieron a verse.
El telefono sonaba ininterrumpidamente.
-Hola?, dijo ella algo temerosa.
-Te pasare a buscar!.
Cortaron...
Alegrias, y por un solo lado pensamientos de pecado, traicion.
¡No!, por favor que no venga!
Luego...,¿porque?, soy libre, soy mujer libre, se decia con dolor.
Ya lo hizo, ya no podia volver atras.
En soledad; necesitaba ordenar sus ideas tan variables como ese sol en cambio de estacion.
Se levanto de la cama, tomo una caja donde guardaba papeles importantes, extrajo la libreta de matrimonio, luego el acta de divorcio, testigos de una historia.
La recordo, como tantas veces lo habia hecho.
Los rompio en mil pedazos, luego los quemo...
Friamente se dirigio al baño, se dio una ducha, se vistio muy linda, su mejor perfume como detalle.
Llamaron a la puerta, miro la hora, el, su nuevo amigo.
Penso por unos instantes, apago todas las luces, y en silencio se quito los aros, luego los zapatos de tacon.
Unas lagrimas corrieron por su rostro.
Fue, junto las cenizas de aquellos papeles.
Estaba prisionera, prisionera de ella misma, prisionera de su educacion, prisionera de aquel juramento.
MARIA1 |