QUE JUZGARA AL QUE DIOS JUZGA

De su existencia nunca me hablo templo alguno,
Ni la figura de un hombre masacrado en un madero,
Ni el miedo al infierno o el deseo del cielo lejanos del eterno presente
Ni los dogmas que desafían la idiotez de los hombres
Los espíritus malignos son odios latentes, desparramados
La guerra está llena de seguidores de evangelios,
Te cambio el acto de fe por el acto de observar
Patria, religión, himnos, son el mismo argumento
Con mi bandera me limpio los zapatos
Vestido de negro un fiscal mañanero con ansias busca despertar las culpas,
De un hijo de esas infinitas causas y efectos que entrelazados forman destinos,
La culpa es su combustible, tu desesperación su éxtasis
No te angusties que el libre albedrío esta también predeterminado
Por tus experiencias pasadas y por las de tus ancestros, que tus genes cargan
No soy creyente, no soy ateo, ciertamente no soy agnóstico,
Soy un simple actor del libreto de la vida (quien podrá decir que no lo es)
Más, he sido testigo de la realidad suprema
En la detallada, hermosa y singular forma de los árboles
En la caricia delicada que nos da el misterioso viento
En el segundo anterior a abrir la puerta tras la cual estaba el hijo recién nacido
Y que aun no conocía
En el por qué del gusto por una melodía
En el olor del pequeño ser que me duplica
También divagando en la incomprensible poesía (mis pasos en esta calle…)
El que juzga un acto juzga sus causas que tienden a infinitas.
Que juzgara al que dios juzga?
En la noche vi una sombra que reflejaba un cuerpo
Y en el amanecer... un sol rojo, se hizo emperador de la llanura.

Quien pondera el peso que me alivian estas letras.

Jimmy arias o Alexander laguna.