A PROPOSITO DE LA XXV ASAMBLEA DE LA HERMANDAD DE DONANTES DE SANGRE DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS.
La edición de la NE del pasado lunes 15 de diciembre de 2008, publica una noticia bajo el título “Los brazos más generosos” referida a las distinciones a la Orden al Mérito Internacional de la Sangre, concedida por la Federación Internacional de Donantes de Sangre y a la Insignia de Oro otorgada por la Hermandad de Donantes del Principado de Asturias, al que fuera su Presidente hasta Diciembre de 2007 y durante los últimos 15 años, José Antonio Martínez Allende.
Este acto, forma parte de las distinciones y medallas que otorga la Hermandad en su última Asamblea Anual, a Donantes, Colaboradores, Personajes e Instituciones, merecedoras del reconocimiento público por el número de donaciones o su participación relevante, en actos que tienen una trascendencia importante para la Hermandad y que nos sirven de ejemplo a todos.
Se celebró en el Hotel La Gruta y por las condiciones adversas del mal tiempo, hubo varios nominados que no pudieron acudir a recibir sus distinciones y muchos donantes, tampoco asistieron por las dificultades en las carreteras, con lo que hubo una participación inferior a las de años anteriores; en cualquier caso, se celebró la Asamblea con participación de varios cientos de asistentes y como en las ediciones precedentes, la Junta Rectora informó y dio datos y previsiones del estado de las cuentas de la Hermandad y de las distintas y diferentes actuaciones realizadas durante el año, en pro y para campañas y actos destinados a la promoción de nuestro objetivo, que no es otro que cubrir las necesidades de sangre en nuestros hospitales.
Al tiempo de lamentar la no asistencia de los distinguidos que no pudieron acudir a retirar sus distinciones, también se respiraba una sensación de orfandad y falta de interés hacia todos nosotros, por parte de quienes son también beneficiarios de una gran parte de nuestro esfuerzo, como la Consejería de Salud. No asistió el Consejero de Salud del Principado de Asturias, ni envió a nadie que lo representara. Tampoco asistió, aunque sí comunicó con antelación que no podría acudir por un compromiso anterior, la Gerente del Centro Comunitario y ambos, conjunta o separadamente, es de quienes dependen nuestras actuaciones y los únicos que pueden sufragar los gastos imprescindibles para desarrollar nuestra actividad. Su presencia, por tanto, tiene un valor simbólico imprescindible en un acto como este.
Los Donantes, lo somos por altruismo y por que consideramos que, con nuestras acciones, contribuimos al bienestar y a la salud de todos. Nadie cobra por nada y de la misma forma que regalamos nuestra sangre, los componentes de la Junta Rectora, también regalamos nuestro trabajo, nuestro tiempo y nuestros ideales.
Los Donantes nunca fallan y tampoco pedimos nada para nosotros aunque hoy, quiero dejar constancia de lo poco que significamos para los responsables y dirigentes que gestionan nuestra sangre y el fruto de nuestro esfuerzo y que sí cobran por su trabajo y responsabilidad.
César Álvarez Álvarez.
DNI 10531864-A
Socio activo num. 79.365 de la Hermandad de Donantes de Sangre.
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