No es lo que quieres,
si no lo que tienes,
nada es suficiente para poderte amarrar,
nada es tan ligero como para hacerte volar.
Todo lo que pensaste conocer,
fue un simple esmalte de oscuridad,
el cabello se te cae,
igual que la vida que no supiste controlar,
nada es suficiente para poderte amarrar.
Llanuras y cuevas asimilando la respiración,
criaturas al fondo de una nube queriendo escapar,
todo salta, salta, salta, salta, salta.
La única manera de sobrevivir,
nada es suficiente para poderte amarrar.
Lluvia de de campanas que no te hacen escuchar,
un simple latido que en el tiempo quisiste recuperar,
un vidrio que estresa tu cabeza,
ya nada es suficiente para hacerte despertar.
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