ESPEJO DE PERDÓN altorcan.

Ayer probé la copa del “orgullo”,
y hoy me bebo un residuo de “vergüenza”.

Un día mi Señor Darbhu Yahita
me regaló la luz de las auroras
y todos los sonidos de las nubes.
Los palacios, los templos, las ciudades
de su reino de magia y de esplendores.
Me eligió de entre todos los mortales
y me puso en el pecho sus emblemas.
Yo sentí que la gloria de los grandes
me colmaba las venas de ventura,
de la fuerza de ser dueño de todo,
heredero del mundo y de las cosas.
En mi afán di por hecho que era justo,
y que nadie podía disputarme
el derecho de ser tan poderoso.

Mi luz se desvanece en tus miradas
y mi nervio se aplaca entre tus brazos.
Tú me has dado el valor de los espejos,
tu palma desempaña las neblinas,
tu caricia suaviza mis ardores.
Tu amor sólo me muestra las certezas,
y en esta hora del vigor menguado
me sujeta a la vida que declina.
La corriente del Ganges nos aguarda
y arrastrará mi túmulo incendiado.
Pero antes trago a sorbos este poso
que tu verdad me muestra en el ocaso.
Es del color del ojo de tu frente,
y vierte tu perdón en mi sonrojo.

Ayer probé la copa del “orgullo”,
y hoy me bebo un residuo de “vergüenza”.


Ensueño de Verano por gmmagdalena

No te engañes corazón
aunque estos atardeceres púrpuras
nos rodeen impregnándonos de luz.
Aunque el sol al caer sobre el mar,
nos convierta en figuras de oro.

No te sientas dueño del universo.

Mira esas gaviotas...
Se ven magníficas en el día,
y son fantasmas níveos en las noches,
acariciando las olas en su vuelo.

No sientas “vergüenza”
por no tener alas,
vuela corazón ...
y acaricia el infinito.

Pero aún así....
No te sientas de oro y púrpura,
No sientas el “orgullo”
de creerte parte de la inmensidad,
es sólo ensueño
de este atardecer de verano.

Pero te entiendo corazón...

Yo también quisiera,
ser orgullosa mujer púrpura,
bañada en oro y volar sobre el mar,
cual mágica gaviota.

Ven..
soñemos juntos corazón,
aunque sea un instante.