Mujer pálida de blancos cabellos, de ojos tristes y de manos ásperas. Fria por fuera y por dentro, cuelgas tus arrugas de escarcha sobre la mañana. Mueren las flores a tu paso y la noche se apaga en tu regazo, en el cadaver de su luna congelada.
Texto agregado el 14-02-2009, y leído por 92 visitantes. (1 voto)