Un soldado, una trinchera y una mirada.
Soledad y silencio entre explosiones y hombres.
Miles de pensamientos que cesan en un breve segundo que se avocan al vacio absoluto,
Un soldado, una trinchera y mi mirada,
Mi mirada triste al ser alcanzado por esa bala y me pregunto donde se almacenaran ahora mis recuerdos cuando deje de existir mi pensamiento,
Es gracioso he escuchado que antes de morir tu vida pasa como si de una película se tratara delante de ti, pero solo tengo una imagen,
Soy un niño pequeño, delgado y enfermizo acompañando a mi abuela a misa y digo gracioso porque nunca he creído en nada solo en el vacio, en el silencio eterno de mí en el mundo.
Que recuerdo de inocencia, de cuando cada noche cerraba los ojos tumbado en la acera mientras mi abuelo me pelaba una granada y ahora me he pasado el último mes esquivándolas, como dos cosas tan distintas pueden tener el mismo nombre, debería de haber una ley que lo prohibiera pero ahora es demasiado tarde, ya no podré enviar una carta a un periódico de medio pelo para presentar mi queja.
No debí levantarme en ese instante, en el momento en que X y Y se encontraban en la fórmula de mi vida, siendo yo X y aquella maldita bala Y, jamás hubiera pensado que el resultado de la ecuación de mi vida fuera una mirada triste y un viejo recuerdo.
Una ecuación, un recuerdo y una mirada.
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