Lulius y su aprendiz Joannes, se unieron a la caravana de comerciantes árabes custodiados por guerreros moros cuyo destino final era Córdoba.
Iban a paso lento ya que muchos carros pesados llevaban, espadas de acero de Toledo, pieles de Pamplona y pescado seco de Bilbao, el famoso bacalao.
Todo eso había sido cambiado por especias, incienso, almíbares, dátiles, aceitunas, sedas de damasco y frutos de Andalucía, entre ellos la deliciosa naranja, originaria de la China.

Joannes tironeando la manta del Lulius le dijo:
-- Maestro, ¿Te has dado cuenta en ese pobre hombre que va amarrado a ese carretón cubierto con cortinas? Míralo, tiene la vista extraviada y le sale saliva de la boca.

Enfilan los caballos hasta la carreta y le preguntan al que la guiaba:
-- Dime hombre, ¿Quién es ese pobre ser amarrado, ¿Qué ha hecho? El hombre les contesta:
--Es el perro que lleva mi señora. Es su servidor y tengan cuidado es el peor sicario que se ha visto.
Lulius le dice:
--¿El perro? Pero si es un ser humano, hijo de Dios.
El hombre le dice:
--Tiene un nombre extraño, debe ser sajón le dicen Marktuein, y es falto de entendimiento, pero es un perro de presa lleno de maldad como su ama.

En eso entre las cortinas Julius ve la faz de la mujer y haciendo un signo cabalístico, le dice a Joannes:
--No mires. Esa mujer es el mismísimo demonio, vengativo. Le dicen Morgana, es una bruja mala y vengativa Vámonos a otro lugar no sigamos en esta caravana.

La dejan pasar pensando:
--Que maldición le sobrevendrá a la bella Córdova, al arribo de esa bruja.
--He sabido hijo mío, que en la tierra de los anglos, destruyó un reino, matando a su rey y a su reina.

--Vamos a mejores tierras en donde esta la más culta madraza de España.
--Vamos a Badajoz, la que esta al frente del río Guadiana. Y emprendieron la marcha, llevando sus secretos en sus mentes, pues nada iba escrito.

Lulius, le iba diciendo a su aprendiz:
-- Hijo mío, tu serás con el tiempo, un maestro alquimista como yo, pero antes deberás tener conocimiento, de las reglas de estas gentes que pueblan la Hispania árabe. Por eso presta atención:

--La sabiduría es el nombre de la actitud que recuerda las experiencias y tú hace uso de ellas.
--Romper las relaciones con la gente ignorante, es como relacionarte y estar en compañía de la gente sabia e instruida.
--Antes de averiguar las condiciones del camino, conoce el verdadero carácter de la gente que te acompaña.
--Deberás amar a tu Dios y creer en el
--Respetar al débil y ser generoso con parte de tus bienes.
--Cumplir religiosamente con tu palabra dada
--Bondad, valor, afabilidad, talento poético-
--Elocuencia, fuerza, destreza y manejo de las armas.
--El estudio de la medicina, de la alquimia y de los astros.
Todo esto te hará un hombre de bien, respetado y amado por tus semejantes.
Son los preceptos que se enseñan en las madrazas moras y que aún no se enseña en el occidente.
Continuará

Nomade...Cuanta necesidad en este lugar de llevar a cabo esos preceptos.