No sé, tú crees que vale la pena tantas preocupaciones y tanto trabajo para lo que obtenemos a cambio?
Yo, la verdad, me siento un poco cansada. Han sido casi cuatro años de tensiones constantes:
Primero fueron las presiones de la patronal de aquella multinacional extranjera, que ya ves tú que exigencias, sino fuera por que sabias que ibas a coger un buen pellizco, de que te ibas a dejar manejar así. “Que si no vamos a pagar tantos impuestos, que si los trabajadores del país vecino trabajarían por menos dinero…” total, para que si los izquierdosos de la oposición te ganan las elecciones estas próximas les de por nacionalizar los productos manufacturados en el país.
Aunque no creo que te ganen esos comunes, no, columnistas, no, tampoco… ¡comunistas! ¡Eso, que no me salía!
Pues eso, que pese a lo que digan las encuestas no creo que te ganen y mientras tengas a ese amigo tuyo en el departamento gubernamental de estadística y opinión pública tú seguirás siendo el candidato preferido, además siempre puedes amañar los resultados como hizo tu amigo, el presidente ese del país de los vaqueros.
Luego están los sindicatos de los obreros, nada, que nunca están contentos. Primero que si hay mucho desempleo, luego que si las empresas extranjeras los hacen trabajar muchas horas y en malas condiciones ¡Es que no paran! Y si no les haces caso ¡Hala, toma manifestación! Menos mal que el ministro del interior y el jefe de la policía te apoyan, que si no… Por cierto hablando de apoyos, deberías de hablar con el juez general y tener un detallito con él, te ayudó mucho con el asunto ese de las apropiaciones de los fondos reservados…
Lo que te decía, que no creo yo que valgan la pena tantos sufrimientos y desvelos por este pueblo de desagradecidos que nunca va a valorar tus actos tan llenos de abnegación y entrega.
Cuando no son las subidas de impuestos, que con la de cosas que haces con ellos, no entiendo como no nos toca a nosotros aún poner de nuestro bolsillo, son problemas con la sanidad o la educación, y chico, todos saben que los médicos y colegios de pago son mejores.
Y digo yo, cariño, porqué no dejas la política, cogemos esos ahorrillos que dices que tenemos en el cielo ese del fiscal, ay, sí eso, paraíso fiscal, nos vamos a una isla de esas tan llenas de negritos y nos dedicamos a vivir tranquilos que ya nos lo hemos ganado.