Esto raya en la locura....es una especie de atracción fatal a la que no puedo resistir.
Traté de no sucumbir a sus encantos pero una voz interior me decía vení que te espero...
Y partí ya sin temores dispuesta a descubrir la verdad que en este paraje me aguardaba.
Caminé sin rumbo fijo, pero a sabiendas que mi intuición me guiaría por la senda que debía recorrer.
Mil metros, hice un impase, entré en aquella iglesia de “San Antonio”, escuché misa, - mis paz os dejo, mi paz os doy. – proseguí mi camino.
Una franja de tierra, algunas casitas al comienzo....me detuve en un local husmeando el ambiente, lleno de piedras energéticas, péndulos, llamadores de ángeles, cazadores de sueños....misterio exotérico...música somnolienta...perfume a sahumerio.
Comienza a llover. Salgo, quiero sentir las gotas caer sobre mi cara.
Otros mil...dos mil metros...cierro los ojos camino con los ojos cerrados... Que quiero probar?...nada, algo me lleva.
Me encomiendo a Dios pidiéndole que ponga rosas en mi camino pero que le quite las espinas. De pronto el aire huele a rosas, el perfume me envuelve y acompaña....
Otro empujoncito y se bifurca el camino....elijo por ahí (realmente elijo?...).
Es el camino correcto. Encuentro a un artesano pregunto
- Como hago para ir a “Huerta Mala”?
- Sola!!!...imposible tiene que ir con un baqueano, yo nací acá y jamás fui.
- Me lo han dicho..pero por favor decíme para que lado queda.
- Son más o menos doce km. A pie...el camino es escarpado no hay huella, es fácil perderse, es como un laberinto.
- Gracias.
Sigo caminado a donde voy?.....
Me duelen los pies, las zapatillas no son las adecuadas.
Me siento debajo de un árbol, escucho el silencio que me rodea...la inmensidad de la soledad me invade acallando las voces de mis recuerdos más íntimos.
Quedo ahí, solo mi espíritu acompaña a esta envoltura llamada cuerpo.
La nada es un todo... y la sensación de atracción hacia el vacío continúa.
Debo seguir.....cuatro, cinco mil metros más, y la angustia se apodera de mí estallo en llanto, y vos amor tan descreído de lo místico que me rodea...vienes a rescatarme con tu pensamiento en el momento adecuado.
Emprendo el regreso, comprendí a lo me estaba exponiendo, pero no estoy sola, algo me llevo a cuestas de este lugar.
Llegué con una misión y te apoderaste de mí...voy a ayudarte a encontrar la luz.
Cuantas horas han pasado desde que partí en la mañana?.
Necesito descansar.
Llego al hospedaje...voy hacia mi habitación, me desplomo sobre la cama. Me levanto entre sueños, como un zombie...a oscuras, tomo una hoja de papel y un lápiz de mi cartera, me siento en el piso de la habitación y la mano es impulsada a escribir dejo que vos la guies.....
Tomo el papel y me incorporo salgo del cuarto, me dirijo hacia el comedor donde se encuentra mi amiga con el dueño de la hostería (un ser con facultades especiales) coloco la hoja de papel sobre la mesa y parada frente a él caigo en el piso...escucho, más mi cuerpo no responde.
La desperación de María tratando de ayudar, la fuerza de Roque intentando sacarte de mi cuerpo...te apoderaste de mí que es lo que quieres?
De pronto espasmos...te apodeste de mí....un poco más y al fin logras desprenderte de mi cuerpo...te vas y me dejaste un mensaje que aún hoy estoy tratando de descifrar.
Números, cordenadas, una letra griega...un mapa...altitud y longitud....
Y vos que en un momento de desesperación te quitaste la vida, y en un instante de iluminación utilizaste mi cuerpo para escapar de la oscuridad a la que estabas condenada....
Estés donde estés, se que me escuchas, sabés que te siento y en algún tiempo y lugar volveremos a encontrarnos.
Texto agregado el 10-12-2006 |