Océano

Y entonces tomo la botella, se la llevo hasta su boca y la beso dulce y largamente para enseguida sellarla. Contempló un momento el atardecer en ese hermoso horizonte mientras imaginaba la travesía enorme que estaba a punto de iniciar, parte de su alma se iba también en este viaje, cerró los ojos, suspiró profundo y la arrojó lo más lejos que sus fuerzas le permitieron. Con este acto creyó enviar también, junto con el papel al interior de aquella botella, todo el amor y esperanza que le cabían en el pecho. Llevaba años de una soledad que aunque auto impuesta no deseaba, esperando siempre que el futuro le trajese lo tan pacientemente anhelado. Después de algunos minutos perdió definitivamente de vista en la lejanía de aquel mar a su emisario y solo repasaba en su corazón , ya en la obscuridad solo quebrada por un tímida luna, una y otra vez las letras que en aquel mensaje estaban.


“ A ti, como quiera que te llames y donde sea que estés.
Tiempo incontable llevo en tu espera
Eclipsan las canas mis años de vuelta

Amores los tuve, el tuyo me falta
Malsana fortuna ya sin remedio
Olvidarme no puedo, aguardarte si quiero.

Envidio este mundo a veces alegre
Negando a mi alma tener esa suerte.

Soles y lunas siguen naciendo
Ilusos creyendo que un día te tenga
Locura de amor que talla esta pluma
En contra de todo lo antes vivido
Navegando mudo directo a tu alma
Contando las gotas de espacios vacios
Inventando estrellas que iluminen la ruta
Oscura de tanto esperar tu llegada”


Después de un par de horas de estar en la misma posición solo observando la inmensidad e imaginando a los ojos que algún día leyeran su mensaje, se puso de pié, le dio la espalda a ese océano que se había llevado su secreto y se alejó, con la idea que después de esta noche su destino tendría que mejorar, puesto que todas sus penas y temores se las había entregado al mar.

M.A.