eran las dos de la mañana dijo alguien que se iva
me dio un beso en la frente
y con su mano rozo mi mejilla,
una gran angustia, me desbordaba el pecho,
me sentía rara, aturdida, desolada, de repente
sentí que alguien me abrazaba
con sus delgadas manos, apretandome, contra su pecho,
me envolvió un gran silencio
el pensamiento proyectaba recuerdos de mi vida,
que pasaban por mi mente
haciendome sentir en agonía
ella me sostenía entre sus brazos,
era como un remanso de melancolía
o el ultimo minuto de tu vida,
era como una fría brisa que me contenía,
o me quitaba la energía,
donde el grito se moría
el llanto era un gemido y el silencio me aturdia,
me llevo a la casa vacía ,cerro las ventanas,
apago las luces, me dejo en la cama entorno la puerta,
y en la penumbra de la casa, se quedo despierta
mientras me mecía entre sus brazos,
la mire un instante mientras el cansancio me vencía,
yo te conozco, susurre apenas,
y ella me dijo- me llamo tristeza, duérmete ahora,
estaré aquí, hasta que cierre tu herida y luego me iré,
no te he dañado jamas,tu dolor me ha traído,
así como existen el cielo o la tierra , el sol y la luna,
a mi me ha tocado, ser esta que hoy vez a tu lado,
y cuando vuelva tu alegría y tu risa vuelva a ser sonora
me iré de tu vida con este silencio con que te acompaño ahora |