Aquí estoy de nuevo, un domingo más para intentar hablar de las cosas de la vida pero al mismo tiempo intentar serles útil y es por ello que hoy les hablaré de modales, de comportamientos cívicos, lo que nuestras madres y padres llamaron desde siempre “ buena educación “. Claro que tengo un problema, soy yo el que escribe la columna, por lo tanto la cosa no es nada fácil, así que me tomo la libertad de ofrecerles a ustedes, mis lectores domingueros, una guía práctica de malos modales, pero no se confundan, consiste en ser maleducado sin que los demás lo noten, es una guía para educarles en los malos modales y como siempre, para no aburrirles, nada mejor que algunos casos prácticos.

Caso nº 1 : Hay veces que irremediablemente tenemos que sacarnos un moco de la nariz y resulta que no llevamos un pañuelo encima, el moco molesta, no deja respirar con libertad, vamos en el autobús, en el colectivo o andando por la calle, ¿ qué hacer ? , no se aguanten que aquí estoy yo para educarles, hagan lo siguiente, miren a izquierda y derecha, si hay campo libre se rascan la nariz con el dedo índice mientras con el anular desatoran el orificio obstruido, una vez sacado no hagan una pelotilla por Dios, péguenlo en el pantalón que ya caerá por su propio cuando se seque.

Caso nº 2 : ¿ Cuantas veces tras salir agotados de nuestro puesto de trabajo hemos tenido que hacer uso del transporte público ? , muchas desde luego, con un poco de suerte cogemos un asiento y nos sentimos los seres humanos más felices del mundo, pero entonces sube la viejecita y recordamos lo que siempre nos dijeron :“ deja el asiento a las personas mayores y a las embarazadas”, para este caso también tengo la solución, haga de tripas corazón y disimule, aunque la viejecita le crucifique con la mirada, cuando llegue la hora de bajarse levántese con dificultad e imite una cojera de primera categoría hasta salir del transporte, de este modo sus pies lo agradecerán y encima la viejecita se sentirá culpable por haberle creído un maleducado. Pensarán que es difícil imitar una cojera, claro que yo tengo un hermano cojo ( lo juro ) y me sale de puta madre.

Caso n º 3 : Esta situación que les voy a describir es hartamente comprometida, en ocasiones resulta que hemos tomado algún alimento que provoca en nuestro organismo una reacción gaseosa, me refiero al pedo, que en mi tierra llamamos “ peo “, si no suenan no pasa nada, pero que hacer en caso de que si suenen, porque eso lo notamos, muchas personas usan método algo rústico que desaconsejo, el de toser a la vez que uno se tira el peo, no lo hagan, son sonidos de frecuencias de onda diferentes y será detectado en el acto por las personas que lo rodean, este que les habla tras hacer numerosas pruebas en transportes públicos y reuniones de amigos ha encontrado la solución definitiva, en el momento de peerse suelten una carcajada histérica, la carcajada ahoga el peo, pensarán que está loco ( sobre todo si le pasa en un entierro ) pero les aseguro una fiabilidad del cien por cien.

No puedo extenderme más pero algún que otro domingo daré más consejos de cómo ser un perfecto maleducado con educación, ya saben, Barrasus a su servicio, abierto todos los días de la semana, inclusive domingos.