Ultimas palabras
Se desvanece, rapidamente se escabulle como una lagrima en el espacio obscuro, callado, frio y solitario de una noche que no es mas que un vago reflejo de algo que ya pereció, de aquella luz con la que ya ha alumbrado el sol del dia y ahora solo queda estragos que a los ojos de cualquier observador perspicaz no son mas que simples lagrimas que brotan de la luna y con ellas se pierden en el vacio de la noche las risas, las caricias y todo aquello que transforma la materia hasta glorificarla en algo a lo que nuestra conciencia conoce como ser humano, por eso le temo tanto a la noche, por que no es mas que el espejo en el cual vislumbro mis mas terribles sentimientos, que no son, sin duda alguna, mas que aquellos que me han hecho pertenecer a esta antroposia, a esta calidad de ser humano que tanto aborrezco, pero mi mas profundo miedo no es sino saber que esta misma noche que es mi fiel asesina es a su vez mi mas tierna compañera del canto y del existir.
Ahora calla mi inexistencia, locura tras demencia, cordura tras estupidez, no son mas que motivos de mi misma perdicion-silencio-me he perdido, estoy atrapado en el conocimiento lógico de la verdad pura y empírica de la existencia como forma de irrealidad coherente a la que solia llamar verdad profunda, ahora la luna desciende, es tiempo de irme, de exisitir, de estar, de no ser, es hora de encapsularme en una estupidez perpetua de la cual no escapare ni por medio de la catarsis, a llegado mi fin, es tiempo de sumergirme en la estancia del recuerdo y de la añoranza a la que llaman razón.