La noche está sola, el viento aúlla su tristeza y las estrellas titilan porque no las ama ya la Luna como antes. Yo me siento y miro, desde el banco verde de algún olvidado parque, cómo pasean de la mano unos amantes.
Texto agregado el 10-04-2003, y leído por 303 visitantes. (3 votos)