SINIESTRO
El reloj marcaba las 20:00 horas, en la ciudad ya comenzaban a encenderse los alogenos. Um hombre alto, delgado, ojos claros y un cabello cano que escondía bajo un sombrero negro, llevaba un largo abrigo negro ajustado a su cuerpo, un gran maletin, algo pesado, en el interior lleno de papeles. Se encontraba detenido en una esquina de la gran capital, miraba nervioso su reloj de pulsera y observaba a los traseuntes con mirada ausente. De pronto una llovizna fue mojando el asfalto, y el cielo se volvió negro, el hombre camino lentamente por una acera, consulto otra vez su reloj, al parecer esperaba a alguien.
Poco a poco la lluvia comenzo a caer, y todas las gentes corrían para guarecerse en algún lugar, para no sentir la gélida lluvia que caía, tropezaban unos con otros, el hombre en cambio caminaba lento, no le importaba que su sombrero de tela importada se empapara con el agua.
Su mente algo maquinaba y nadie lo sabía, solo su obscuro corazón latía, sin amor, sin ternura, estaba frío e indolente. De pronto se detuvo y entro en un bar, su peculiar apariencia hizo que todos los asistentes se voltearan a mirarlo, el hizo caso omiso de la situación. Se sento y pidió al mesero un café cargado, abrió su maletín y examinó los documentos que guardaba, leyo lentamente, sin gafas, (eso indica que no leía), de pronto se sonrió, y volvió a consultar su reloj, se pensativo unos momentos, la hora avanzaba y tambien afuera la lluvia caía con furia sobre la ciudad.
En un momento entró una mujer, delgada, baja, ocultado su figura bajo un abrigo grueso, y su cabllera castaña bajo un gorro de piel. Se sento frente al hombre, llamo al mesero y pidio y cafe con crema, solo se miraban, había un profundo silencio.....
De pronto el hombre de entre sus ropas saco un arma pequeña le apunto y le disparó a quemarropa justo al corazón, ella se desplomó y la sangre salió a borbotones de su boca, hizo una mueca de dolor y dejo de respirar....
El hombre sonrió y se levanto, dejo el arma, el maletín y el sombrero, salió a la calle con paso lento, y camino bajo la lluvia que le mojaba sus vestimentas, su rosto, él sonreía y caminaba..... ya todo estaba en silencio, todo era negro, su mente divagaba, su corazón ya no latía con tanta fuerza, pero reía muy fuerte..... y no miraba hacia atrás donde había dejado un cuerpo inerte en medio de un charco de sangre muy roja....
Este hombre era quizás un loco, un malvado, un angel negro, o tan solo un sueño de la vida....... |