el hombre que compra los libros es un tío pequeño, de lentes muy gruesos con embotada montura negra como la tapa de muchos libros sagrados. el hombre que compra los libros adora el instante que toca las páginas de cada libro que compra, como las piernas de una tierna y bella mujer... cierra los ojos mientras goza y recuerda tantas cosas como la vez en que escucho la palabra amor de la boca de una chica hermosa. le gusta ver libros, uno tras otro, apoyados por sus lomos y lomos, de todos los tamaños y edades, colocados sobre estantes tan viejos como sus negros zapatos, gastados por su lerdo andar camino hacia un nuevo centro de libros... el hombre que compra los libros no tiene mucho dinero, pero gasta lo que tiene en libros y libros que los pone en una bolsa de papel porque odia las bolsas y separadores con avisos de libros para el populorum. el hombre que compra los libros escribe todos los días un cuento, poema o ensayo, una línea que termina en curva en sus blancas hojas que coloca sobre su viejo escritorio de madera caoba... le gusta tanto escribir como leer una que otra letra que baña las páginas de cada libro que compra y pone sobre las paredes de su casa... el hombre que compra los libros adora la vida tanto como la vida de los grandes escritores que viven en los libros que compra el hombre que compra los libros... el hombre que compra los libros no tiene muchos amigos de carne y hueso, todos sus amigos viven en las páginas que moran en los libros que compra el hombre que compra los libros... dice y cuenta que suele escucharles en cada línea que toco con sus ojos. ¡está molesto!, dice el hombre que compra los libros cuando siente que no debe leer mas de la cuenta… tiene un sueño muy lindo el hombre que compra los libros, y este sueño es que exista una sola persona que compre el libro que lleva escribiendo a lo largo de toda su vida... es una historia sencilla y nada interesante como la luna estrellada, o la tarde enamorada de colores rosados, o una mañana llena de albas nubes y de trinos escondidos en los árboles que ve mientras pasea con un libro que compra el hombre que compra los libros... mientras escribe tiene un bello anhelo… sí, se dice, me gustan los libros… pero mas me gusta el libro que leo cuando escribo el libro que llevo dentro…
san isidro, febrero de 2009
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