SONETO A DIOS
¡Oh mi Señor, eterno y poderoso,
Que amasaste con mimo, nuestra arcilla,
Y sembraste, amoroso, tu semilla,
En un barro llamado a ser glorioso!...
Este mundo, que hiciste tan hermoso,
El ser humano tanto lo mancilla,
Que la luz que le diste, ya no brilla,
Convertido en un antro vergonzoso…
¡Torna, buen Dios, a darnos nueva vida,
Ilumine tu luz nuestra existencia,
Y el bien que regalaste sin medida!...
¡Remueve, con vigor, nuestra conciencia,
Que hoy camina, entre el lodo, adormecida,
Renegando de Ti y de tu presencia!.
EMILIO 5 Febrero 2009
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