Enigma-2


Hace muchos años atrás ocurrió esta historia.
Un joven llamado Luis obtuvo un trabajo de cuidador nocturno, nochero como se le llama comúnmente, en una empresa cuyo departamento de contabilidad y administración estaba en el segundo piso. Ahí trabajaban muchas personas y en ese tiempo y en las oficinas tenían muchas máquinas de escribir.
El nochero anterior había renunciado y no duró mucho en ese trabajo.
Cuando llegó a su labor, entraba a las 20:00 horas, el guardia del turno de día al despedirse le preguntó ¿Trajiste una botella de vino para pasar la noche?
Noooo, yo no tomo vino ni ningún licor amigo—le contestó---.
¡Bueno... Ud. sabrá como lo hace amigo Luis!
Se despidieron y todo comenzó en forma normal.
En una de las rondas que debía hacer en la noche de repente le llamó la atención que en segundo piso se escuchaban las máquinas de escribir como si mucha gente estuviese trabajando.
Vaya –se dijo—yo creía que ya se habían ido todos.
Y fue a ver quien estaba trabajando tan tarde.
Al abrir la puerta del departamento de contabilidad dejó de escuchar las máquinas de escribir, avanzó con su linterna alumbrando hacia todos lados pero no vio a nadie.
Cuando se dio vuelta para salir del lugar todas las máquinas empezaron a funcionar! Se volvió rápidamente y todo estaba en silencio, luego giró para salir y todas las máquinas empezaban a funcionar!.. SE LE PARARON LOS PELOS!!!!!
¡Salió rápidamente del lugar y no volvió nunca más!

Tursol