Maldita seas,
Y te quiero así,
Desgraciada corruptora de afectos,
Propietaria de estas soledades
Que más que mías son tuyas.
Dueña tú,
De mis afectos crucificados,
Lacerados,
Atormentados.

Maldita tú,
Maldita seas,
Tú y tus labios cianuro,
Tú y tus caderas promesa,
Tú y tu alma fuego.

Culpable tú,
De esta guerra que parece no amainar,
Como lluvia de sangre,
Entre el corazón idiota
Y la razón festiva,
Entre mis uñas
Y el papel.

Maldita tú,
Maldita seas,
Tú y tus senos patria,
Tú y tus piernas camino,
Tú y tu ausencia muerte.

Asesina tú,
De los versos alegres de alguna vez,
De una pluma demacrada,
De estos dientes sin brillo,
De las ganas ausentes.

Maldita tú,
Maldita seas,
Tú y tu espalda llanura,
Tú y tu cabello silencio;
Tú y mi espectro espera.

Y, sabes,
Aún,
Maldita seas,
Te quiero.