Ok, voy a decir algo… quien me lo pide? Quizas nadie, o quizas alguien. Es curioso ver como los dias se desgajan al mismo tiempo que no sucede nada. Y es que si sucede algo solo lo vemos pasar, como en las veredas de concreto los tacos y suelas se estampan repetidas veces hasta llegar al destino que les dan sus dueños. Claro que he tenido tardes azules, y hasta mañanas de almendras, pero cuando uno esta oscuro, es cuando todo lo que tenemos en frente es desierto, y todo lo que se nos ofrece para abrazar es un viento con polvo que se nos incrusta en los ojos, y carente de todo vestigio de aquel amarillo y sepia de la infancia.
Los dias y las semanas van deshilachando el paisaje que habiamos imaginado y con los restos que van cayendo son atrapados como podemos por nuestros dedos para dibujar el cuadro que se nos permita hacer. Algunos los pintan con acuarelas y hojas de arboles, otros mas sonrientes tienen oleos, acrilicos y hasta el lujo de pintar con paletas… es obvio que los espiritus mas pequeños solo cuentan con rodillos de algodon, cosa que no está mal, siempre y cuando a la hora de pintar no se dejen enredar por ese viento con tierra que dije antes.
Bueno, dije que iba a decir algo, y mi pincel está seco, duro con restos de pintura del pasado. Pajaros fueron dibujados con el, incluso tréboles pero ahora solo tengo negro, rojo y marron para mi pintura. No quiero tener que volver atrás para buscar mas colores… Si hoy encontrara un beso amarillo y una voz azul podria formar un verdor para no tener que recurrir a los pinos que imagino cuando duermo.
Ok, voy a decir algo… todo esto que no tuvo sentido solo fue con la intención de acercarme a vos a ver si querias dibujar conmigo las tardes de este agosto gris.