Análisis del proceso
El proceso de Kafka es una gran novela para muchos. Personalmente yo creo que es grande aunque no creo que sea una novela, y si los críticos literarios aseveran lo contrario, me limitare a afirmar que Kafka con el proceso nunca tuvo la intención de escribir una novela. Mi tesis se fundamenta en tres puntos principales
1-la novela se inclina a estudiar la psicología de los personajes, y no a mirarlos de lejos. En el cuento lo importante no son los personajes sino la acción, el hecho, el suceso. Si Franz Kafka quisiera haber escrito una novela, ni siquiera la hubiera llamado “el Proceso”, sino tal vez, la “Vida de Joseph K”. Porque lo que se nos empieza narrando es un hecho que se prolonga en todo el texto: Una abrupta intromisión de la justicia en la vida de Joseph K. y es allí donde la justicia más negra que la sangre de animal achicharrada, desaparece dejando solo preguntas acaso sin respuestas.
2-Franz Kafka es superior en los relatos cortos y nos lo demuestra en la metamorfosis, en la condena, en la muralla china, entre otros. Él era breve. Todos podemos acertar en que su intención literaria fuera la que fuera la solía plasmar en pocas cuartillas, pero en el proceso parece que algo se le salió de las manos. Jugó un poco con los personajes, sobretodo con los más sombríos y curiosos y alterno sus diálogos como pocos escritores introduciendo al margen una inteligencia dialéctica y descriptiva enorme. Lo podemos apreciar en sus diálogos con Titorelli, un mísero pintor que labora para la justicia, o con el subdirector, y los momentos más descriptivos para mi, son los que narra cuando se encuentra en la sala de audiencias, o cuando sube las escaleras para visitar al pintor, perseguido por unas chicas curiosas. Todo esto en suma de un clima de pesadilla hace que el cuentito del proceso se alargue a una incomprensible novela en busca de argumentos para la defensa a unos cargos que nadie conoce, apelando siempre a los tribunales más altos sin encontrar más que extrañas respuestas por parte de jueces incompetentes
3-.Hay ciertos descuidos talvez involuntarios en el relato, los principales son un beso de K. a su vecina Fräulein Bürstner. El beso no esta mal. Lo curioso es haber incluido este recurso en un momento en que el relato va hacia otra dirección cuya intención no es seducir a la vecina. La amante de K. Fräulein Elsa, no vuelve a aparecer en el relato. Estas dos cosas me dan la impresión de que Kafka quiso escribirlas no por capricho mismo del relato sino por procurarse un poco al juego de huir del clima de pesadilla que ya ha rebasado hasta el colmo su relato. El descuido más grande fue haber matado al K. por dos idiotas que lo arrastraban sin fuerza, dejando la absoluta certeza que había sido orden de la “Justicia” Kafka fue muy apresurado para haber tomado esta decisión. No nos dejo ni siquiera llorar, porque desterró toda posibilidad de agonía. Incluso muchas versiones que han sido llevadas al cine han alterado el final, por uno más predecible o congruente como es el caso ejemplar de la versión dirigida por Orson Welles. Un director de cine de culto para muchos.
De todas las maneras vistas, el proceso es una obra maestra, pese a su aparente criticismo político anárquico y a su apresurado final, si es que es final verdaderamente. Su importante aporte al existencialismo es demostrado por un hombre que quiere vivir sus problemas sólo, sin nadie, sin la mama y el papa, como ocurre con K. que sólo nombra a su mama en un parte el relato. Cada vez que se nos menciona a Kafka, nos encontramos con un hombre que retrato al individuo contemporáneo con una rigidez universal. Elías Canetti, en el otro proceso nos da a comprender que hasta el mismo Kafka puede ser cualquiera de sus personajes frustrados por la pesadilla.
Brayest cifher. |