Mis ojos se acostumbraron a ver tu cuerpo desnudo.
Y mis manos a evitar contacto con él.

Eres... como una obra de arte,
como "El Pensador"? Si, así eres.

Es que Dios pudo crear algo tan perfecto?

No debo tocarte, no puedo.
Simplemente evitaré acercarme a ti.

No me digas nada, no me llames.

Si te toco... Podría arruinar la interpretación
infinita de tu cuerpo inmune,
inmaculado.

Entonces basta, cerraré mis ojos.
No me dejaré llevar.
No escucharé tus plegarias
ni me iré a casa
con la sensación mágica
de haberte sentido tan cerca
y haber arruinado
aquel cuerpo celestial.



Yell*