No soy nada especial, soy un triste vagabundo
que no encuentra su lugar,
recogiendo alegrías y chicles que masticar.

No me gusta la verdad pues aunque suene crudo y
mentiroso prefiero escapar,
pensar que soy de trapo y no sienta nada más.

Tengo un sombrero de paja que me ayuda a respirar
valerosas tardes de sol
acompañados de vasallos y un orangután.

El cual me cuida cual si fuera yo de cristal, es mi amigo imaginario eso dicen al pasar pero yo estoy contento, contento de verdad.

Estoy viejo tengo barba pero aun puedo respirar, Caminar, observar, mirar pasar la tarde y a las palomas acompañar en su trágico andar. Oler mis gastados zapatos crujir al caminar pidiéndome hermanos con quienes jugar.

Soy adicto a la vida pues prefiero yo vagar mirando la nicotina de los hombres con corbata en un bar,

Una tarde una monja se sentó a mi lado y una oración me invito a rezar,
pero ella se llevo de mí un alma muy jovial. Me decía y repetía con gran sabiduría cosas de cristal, yo no creía y a la vez creía, eso es algo raro difícil de imaginar.

¿Qué es mi vida?, solía preguntar ¿Una vida de "hombre" repetida o una vida de princesa de fantasías? Repetía tiernamente hasta hallar un lugar donde habiten almas buenas con quienes jugar un par de sapos y hasta un duende de verdad.

Pero en mis desvariaciones encontraba el lugar aturdido y medio sonso, con gente mala ladrones y amigas del mal,
suelo frió y húmedo que solíamos calentar con un par de cartones una vela y un pan.

Suena duro, triste y burdo no tener casa ni hogar pero pienso que mis sueños no los he yo de borrar aunque esta noche duerma al lado de un basural mañana será otro por el cual despertar no espero el esperar caer vació ni ahogarme en la verdad.

Trato así de confundir mis tardes y los días ocupar recolectando sentimientos de los dueños de algún restaurant que muchas veces se indignan al verme parar.

No encuentro recuerdos recordables no hay ninguna imagen en mi cerebro que me pueda iluminar sólo sé que un día desperté y ya estaba sumergido en este lugar tal vez debería dormir y volver a nacer.

“si eso haré dormiré, dormiré dentro de mi ya veo en sueños:”

- ¡Tú Jonás eres el sueño de un sueño del sueño de
la autora que una noche no durmió para traerte
con toda ilusión!

- Confundido estoy....
pero nunca he de morir
si es que soy de pluma y cal
sé que la ventaja será para siempre existir
no envejeceré
intacto me mantendré
en cambio la suerte de mi creadora será otra:
ella si sentirá la angustia
y comerá alegrías y emociones
¡Ya es hora de que me dejes en paz
deja ya de escribir!
A pesar de todo merezco sonreír y dormir
ya que hiciste cruelmente feliz mi existir

- Unas líneas más por favor eso será todo mi
querido Jonás debo escribir el final pues siento que
ya no quiero ver más....

La vida de nuevo he de preguntarme

¿Qué es mi vida?, Acaso un recuerdo felíz de alguna inexistente experiencia sueños tal vez, mágicos bosques, cansadas ciudades, aturdidas aves, despistadas emociones O son acaso líneas explosivas de loca cabecita de aquella muchacha de medianoche
Son muchas repuestas para una sola pregunta prefiero concluir que la vida, que mi vida es una dichosa caja de caramelos llena de flores amarillas de campo libre y emocionante porque tengo magia sentimientos y puedo soñar

- Por el momento te dejare Jones pero no olvides,
volveré

- No te preocupes mientras tanto escaparé por la
vida dura y suave
y par de cuentos brillantes visitaré
y con caperuza conversare y hasta al lobo un
jalón de orejas dejaré...