Lot en la nieve Tus únicas lágrimas nevaban mi sueño. Me daba miedo tocarlas. Romper sus vitrales de sal. Desaguarlas alrededor de mi cama. He visto por fin cómo lloras. Cómo desciende, desamparada, la nieve. Indefensa vienes a mí Sobre el trapecio de un copo. En el minuto crucial, Lot no quiso mirar más allá. Ovillado, propuso la espalda. He logrado registrar las señales de un secreto. La caligrafía diseñada por las lágrimas. El último carámbano de orgullo. Mientras dura la visión qué importa la desobediencia. Capitular con los ojos hinchados. Convertidos para siempre en ídolos de sal. En ese minuto crucial, Lot decidió por sí mismo. Su propia salvación también estaba en otras manos. Ahora me reservo una página en blanco. Escribo sobre las usuras del invierno. La tibieza de estos copos desaguados Alrededor de mi cama. Lo grato de recomponernos en el sueño. Desobedecimos la nevada. A la intemperie los dos, Indefensos como estatuas. Para no despertar, Lot prefirió enterrarse en la nieve.
Texto agregado el 30-01-2009, y leído por 92 visitantes. (2 votos)