Miento,
si digo que no la encuentro,
al final de cada pensamiento
y me deshago de las horas.
Claro que miento,
si en cada sueño la siento,
cerca de las mañanas
que despiertan con sol embustero.
Y ahora al pasar se enciende el calor,
intento alejarme de ese rincón
allá, donde duermen las hadas,
pongo poniente en vela
para encontrar a su lado una ventana
a ver si se despierta.
Y no, no la estropea la luz del sol,
guarda de su cara la cera,
que cae gota a gota en el sillón
donde me espera.
Y siento,
como un sol nace dentro,
huyamos, aun es hora,
de dar la vuelta al tiempo.
y siente,
como el sol muere, atrona,
el sentimiento alivia, asombra,
recorre la sangre limpia de horror.
y con elpaso del tiempo... todo murió. |