El invierno ha llegado, la escarcha empaña los cristales de la ventana, ahí fuera, los campos lucen solitarios, desamparados,los pájaros no cantan, no hay vida ahí fuera... siento frío en mi alma, en mi corazón, me invade la tristeza y soledad en este cuarto vacio, sin ti, sin nadie, ...
Te imagíno aquí en mi lecho cálido y sereno mientras mis labios juegan suavemente con el lóbulo de tus orejas que se enternecen y te incitan a acariciar mi piel, que sensación tan placentera.
Sólo quiero soñarte, que fluyan cálidos los pensamientos y me arropes con tu dulzura en este frio invierno.