FÁBULA Y MORALEJA

“No soy cristiano, soy humanista,
Adoro al hombre, ser esencial…
No necesito dios que me asista,
Me basto sólo, en mi ser total…
Mi inteligencia, la mar de lista,
Me da un destino fuerte y cabal.
Mi ciencia avanza por la conquista
De, en este mundo, ser inmortal”…
Así soñaba aquel idealista,
Dueño del orbe, del bien y el mal…
“¡Qué bien, sin curas…, que Dios no exista,
A mí me viene fenomenal…!
Soy depravado, soy un artista
En persuasiones con mi puñal,
Y, como soy tan malabarista,
Con buenas tretas, salvo el penal!”
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Salió de casa…, cayó una teja…
(Fue consecuencia del fuerte viento)…
Vino a arrearle entre ceja y ceja,
Y cayó muerto en el pavimento…
Y aquel prohombre de raza añeja,
Aquel, más alto que el firmamento…
Nadie dio un duro por su pelleja,
Y fue enterrado como un jumento…
¡Vaya el consejo y la moraleja,
Y bien presente este pensamiento:
“El que del hombre y de Dios se aleja…
Yo le acompaño en el sentimiento”!
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EMILIO 25 Enero 2009