Siempre me he preguntado lo que es moral y lo que no es, la primera vez que conocí de cerca de un policía, fue debido a una falla técnica, pues yo calculaba que si podía llegar hasta a la casa, para poder descargar moralmente y a solas mi vejiga, y pues no, entonces lo mas cerca fue el pequeño parque cercano a la casa, cuando tenia yo los ojos en blanco, sentí una rara presencia, si, efectivamente era un celoso guardián del orden y buenas costumbres, el me dijo en tono severo…Que bonito, que bonito y yo le conteste abriendo los ojos …deje eso, si viera lo bueno que me ha salido.
Mi padre tuvo que ir por mi a la comandancia, note cierto rigor en su mano cuando caminábamos, de golpe el me preguntó ¿Por qué? Yo solo atine a decirle, por que me vio, él sonrío y me platico que de joven también la había pasado una cosa similar, yo pensé carambas nunca imagine que hacer pipi en el parque permitiría saber que mi padre también algún día fue joven.

La otra bronca que tuve que ver con los guardianes del orden y buenas conductas, fue cuando estrenando mi primer coche y acompañado por una amiga muy simpática y desenvuelta, digo desenvuelta por la minifalda que por donde le dieras la vuelta mas era cinturón que falda, estaba precisamente con lenguaje briller tocando sus piernas cuando una voz detrás de una fuerte luz producida por una lámpara, preguntó ¿Qué están haciendo? Yo levante la cara, saque mi mano y le dije…¿Me creería que haciendo una oración a ala? No me creo, tampoco el papá de mi amiga.

Nuevamente fue llamado mi padre, por un error de calculo, digo error, por que desgraciadamente hasta el mes siguiente yo cumplía la mayoría de edad, al salir y ver la cara de mi padre, recordé lo del parque hacia años y le dije…estoy seguro que también tú tuviste una experiencia similar, el no se rio ni contesto nada, pero mi madre que venía atrás si…y mi padre durmió en la sala esa noche y yo perdí un mes el derecho de sacar mi propio coche.

Pero también recuerdo cuando el cura de mi pueblo, predicaba los domingos sobre la salvación de las almas y cosas así, mi madre me mando a confesar y en serio que es bien incomodo que a uno le pregunten en nombre de Dios sus mas íntimos secretos de vida, que si ya había estado con la esposa del sacristán, que si no había ido al campo con Martha la hija de Don Sebastián o si cuando Paco que era velador, salía, yo no visitaba a su esposa, lógicamente yo no estaba enterado, y el sacerdote insistió que le dijera la verdad, yo en verdad no sabía nada, entonces me dijo muy molesto, no te doy la absolución, yo salí bastante confundido y mas cuando mi madre me preguntó si me habían absuelto de mis pecados, yo fui sincero, le dije, no me dio la absolución pero me dio muy buenos tips, esa noche yo dormí en la sala.

Entonces ahora ya de viejo y cuando veo que los condones no solo anunciados, sino promocionados con colores y hasta fluorescentes, además de sabores de piña, limón y creo que tutifruti, recuerdo que el condón que yo conocí era de tripa de gato y bastante resistente, pues recuerdo que entre varios amigos comprábamos uno y duraba hasta dos semanas, nos tocaba usarlo hasta por tres días, no cabe duda que en aquel entonces si hacían las cosas para durar.

Pero en mi generación me toco ver que el hombre llegaba a la luna, que las pastillas anticonceptivas dejaran de ser con la formula de te aguantas combinada con la abstinencia o como decía mi abuela a mis primas, mira esta pastilla evita que quedes embarazada, ¿Cómo un analgésico podía hacer eso? Preguntaron mis primas, es fácil les contestó mi abuela, en lugar de tomártelo, lo sostienes entre las rodillas y no lo sueltas, veras que nunca te embarazas, yo use esa formula, pero una día al no tener el analgésico tradicional usamos un efervescente…Fui cuando viví tres años en la capital sin regresar los fines de semana a mi pueblo, eso me recuerda también que mi pueblo era un prodigio del control de la población, nunca aumentaba, pues cada que una muchacha salía embarazada, alguien salía huyendo del pueblo.
En fin creo que hoy la moral ya es como la estrella de cinco puntas que gira, al principio lastima, pero con el uso los picos se ponen chatos y dejan de molestar.

No cabe duda que cada uno tiene sus tiempos, los míos fueron de gran moral y por eso veo con gran desprecio a los jóvenes de ahora que se acuestan en forma liberal, vamos hasta con de su mismo sexo, pero bien cada uno tiene lo que se merece…mira que condones fluorescentes, bueno..bueno no es mala idea…pues con la edad y en lo oscuro al menos se donde está.