si el cerebro me grita y veo colores diferentes a cada rato. no te quiero si existes. necesito que existas tal cual te enseñaste. necesito gritarte y romperte los huesos y los dientes y guardarte debajo de mi cama para poder estar tranquilo por fin.

necesito que recuerdes esa horrorosa fecha y cuentes conmigo los años que van a pasar antes de que me muera, regalándote, seguramente, mi último pensamiento, maldito demonio innombrable del infierno de esta ciudad.

necesito otra vez tu única azultranquila fresca llena de residuos que huele a fresas inolvidable vez - necesito tu mar y tus labios y tus canciones y que se oigan debajo del agua y tus manos que por tantos segundos pensé "van a ser mías" y de mi espalda y que las iba a guardar en el cajón sagrado de mi cuarto, pero no, no, no, nonono, NO eran manos ni carne ni hueso ni viento ni tiempo ni nada ni todo, eran un par apenas de loquesea que seas TÚ, maldito demonio que reposa en las tardes en las sillas en silencio, sonriendo y asesinando pájaros, mis pájaros, mis hermosas aves que ya no están: están muertas entre tu ropa sucia y tus viajes y tu porsiempre elocuentes historias de muertos vivientes, demonio del demonio.