Bravos personajes eran,
Arrancados de sus raíces,
Raptada su estirpe fue,
Anclaron en tierra inhóspita,
Cautivos, luego emancipados, el
Ku klu klan, despertó sus pesadillas.
Obraron en las algodoneras,
Blancos de corazón negro
Anestesiaron su pensamiento,
Murmurando un spiritual
Aguardaron en silencio, este día.
Pagaron por cada gota de sangre,
Regresaron al fondo de sí mismos
Estudiaron, fueron grandes
Supieron de la gloria y el desafío,
Idolatrados, héroes de ébano,
Derribaron mitos, alzaron su voz,
Eligieron su propia estrella
No habrá más auroras sanguinolentas
Tienen en el cenit, sobre sus testas,
Es la soberanía que borra todo estigma…
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