Te ofrezco
Soy un ser humano, de los que ya no hay. Conmigo tenés la humana imperfección asegurada. Mujer fuerte y selectiva. Morocha con canas tapadas que esconden una vida vivida, de mirada sensual y algún que otro escote provocativo. Te cuento además que me gusta amar y ser amada. Tratando de tener cero rollo con el pasado, ni con el presente. Antecedentes: viví lo que me toco, atravesé horas maravillosas y días de completa oscuridad, amé, fui amada, dejé y me dejaron. Antes, compartía caramelos y recreos en un patio de guardapolvos blancos y corazones de caramelo. Me gusta más pintar y dibujar, tomar helado de chocolate que mancharme las manos con crema o torta de ricota. Me gusta salir a robar flores, tapar las botellas de cerveza con cucharitas, hacer Feng Shui con la descarga del baño, buscarle formas a las nubes, tomar vino y brindar con la luna. Me gusta andar descalza. Quedarme horas en el agua. Me mata una condición en el hombre: que se ría de mis estupideces, que tratemos de inventar juegos nuevos heterodoxos, que me bese la nuca, así de sorpresa, y que me mire desnuda.
No quiero fantasías quiero TODO, DESPOJARME DE LA CULTURA DE LO SOCIAL, hacer lo que tengamos ganas, tomarnos cuando el otro quiera o yo quiera. No busco, encuentro. Decía Picasso.
COMPLICE, COMPINCHE, NOSOTROS, palabras mágicas que no se encuentra así no más quien te ayude a llevarlas.
Yo te ofrezco esto, es lo que tengo, es lo que hay |