Sentí su mirada esmeralda en la nuca, desde entonces…
La sonrisa a través del aire sólido que sentí en los huesos
Se desdobló un ángel atleta en mi presencia.

Las notas de su ser bailaban en el espejo…
Azules, blancas, rojas y doradas
Sus alas me abanicaban...

Sus dedos con los míos se entrelazaron
Su mente con mis pensamientos se encontraron
Por sorpresa su aliento mis entrañas inundó
Ya no estaba más aquí, desde entonces…

Sólo alegría, risas y albricias
Sólo tibieza, miradas y toques mágicos del olimpo
Sólo deseos, esperanzas y anhelos…

Hice una lista de mis sueños y la mandé al cielo
Recé todas las plegarias por años y años
Y mis deseos se materializaron.

La sorpresa atrapó mi corazón
Y con chispas de colores lo ungió
No es posible, estas cosas no existen
Me repetí hasta el amanecer, desde entonces…

Mi ser y esencia, mis sueños e ilusiones,
Mis dolores y festejos,
Mis entrañas y aliento
De esmeralda se volvieron…

Desde entonces sé que ya no me pertenezco,
Mis hazañas sólo persiguen esas alas,
Unos cabellos de hilos de azúcar
Un cuerpo de caramelo macizo,
Para lamer y lamer
Hasta que la noche me diga que mi tiempo se ha acabado.

La quintaesencia de mi universo y ser, desde entonces…