¿Me permite un instante? Si usted... quiero contarle algo, pero téngame paciencia niña bella porque a veces las palabras me cuestan. Podría resumir todo en un GRACIAS, pero como imaginará no me gusta mucho abreviar, ya me conoce bastante. ¡No es gracioso! (Le dije que su sonrisa me irriga hasta la uña del meñique del pie).
No se vista aún, deje que delire en su desnudez, en sus rincones, permítame reposar mis tristezas en sus pechos. Vamos a dormir un rato, voy a seguir curándome en usted...
Perdón, vuelvo... Por eso le digo señorita, le repito y procedo a explicar el gracias... En usted siento renacer, una ola arrebatadora de ternura y besos que me empapa. ¿Qué?... ¿Qué sería de mi sin usted? Lo mas probable que el mismo aunque "más viejo y más cansado", viviendo porque no me animo a desaparecer, bailando una música que detesto y riendo de chistes viejos, vulgares, estúpidos ayunos de toda gracia, dedicando cada noche al rivotril y las sombras. Me gusto más con usted cerca, hermosa.
De a ratos temo y la observo despacio, demasiada belleza, duele un poquito... (pero es tan dulce).

bUHO 76
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