ultimamente me ha estado pasando que no encuentro los secretos que me contaba por las noches el extraño amarillo.
no se, a veces pienso que se sintió al verme con otros extraños de colores hostiles... no sabía que eran tan celosos los colores gigantes, menos él, yo pensaba conocerle tanto.
pero ahora, cuando llego a mi casa después de una tarde de borrachera y preguntas como "¿tienes polola o pololo? porque hoy en día todo puede ser" no encuentro en ningún rincón los secretos que me contaba y me tambaleo chocando de muro en murito, rompo el maus, hago temblar la pantalla, se que le gusto, me mira todo el rato con color negro, y yo le bailo y mi reflejo le baila y bailamos y bailan y para los físicos bailabamos y bailaremos en la secuencia eterna de los segundos cuánticos, pero no encuentro los secretos ... (no se donde los dejé pero no le digan a nadie, he revuelto mil veces todos los lugares de mi habitación muy humildemente extensa. levanté los escalones, lavé las luces por si acaso, torturé a los cajones con termitas y a los vestidos con polillas. nada. hasta dediqué un día entero a hojear los recuerdos cálidos de mis sábanas, pero fue dificil, se me pegaban deseos a los dedos. y no es todo, cuando me hallé en desesperación aguda me hundí en mis zapatillas, que misterio la inmensa oscuridad hedionda, me dió tanto miedo y salí descalza dos semanas, pero bueno, nada.)
pero lo importante del asunto no es perderlos, ni el extraño amarillo, ni sus celos, nisiquiera mis nuevos amigos de colores hostiles, porque al final ellos son pasajeros de los jardínes que hay justo al frente de mi ventana, con los pajaritos discuteros y los mosquitos molestizos, y todo ese aliento de silencio de senos hinchados y gráciles, de ojos al viento y lejanías, lejanías, lejanías.
el problema, como les iba diciendo (a veces sucede que uno se vuela en pensamientos y no se da ni cuenta de que estaba contando algo), es primero que me da miedo que mis secretos se filtren por las redes telaráñicas y modernísimamente feas del msn, y que todos sepan de mi intimidad, cosa de moda por estos días, si imaginense que sepan todo lo que sabemos con el extraño amarillo, bueno no pueden imaginarselo, si no ya lo sabrían ¿y si ya lo saben?... pero... ah!.
y el otro problema y más importante que la preservación de las pirámides de egipto y el misterio que se pierde en los laberintos lingüisticos y la existencia de dios, dejémonos de superfluas preocupaciones, es con qué taparé mi rostro para salir a la calle. sin mi velo de secretos, que parece estar en ningúnico lugar, no soy misterio y sólo el misterio atrae a las miradas...
(tengo miedo, pero no crean que soy paranóica porque los verdaderos paranóicos son los que temen de la paranoia).
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