A nacido un niño, nuestro redentor que ha venido al mundo como el salvador. Nacio en un pesebre de una humilde choza, del pueblo de Belen una noche hermosa. Su madre María, su padre José, la mula y el buey lo vieron nacer.

Los tres reyes magos vienen a adorar al niño bendito de este humilde hogar y desde aquel momento todo fue alegría para los creyentes que el pueblo tenía y maría cuidaba con pasión y esmero al niño bendito que sería el primero en llevar un mensaje de amor y de paz en un mundo lleno de crueldad y maldad.

Y jesus jugaba con los demás niños, aún inocente de su gran destino y fue bautizado por Juan el bautista en el río Jordan con agua bendita y todos lo vieron crecer y crecer y ya adolecente empezó a leer la sagrada biblia y los mandamientos escritos por dios en los viejos tiempos.

Y aquel niñito convertido en hombre llevó su mensaje a ricos y pobres y los que creyeron que el era el mecias, lo siguieron siempre de noche y de día, su fama voló como paja al viento y sus enemigos lo metieron preso y el rey temeroso del predicador se lavó las manos en esa ocasión.

Fue crusificado el niño bendito clavado en la cruz murio jesucristo y al tercer día su cuerpo voló hacia el firmamento al lado de dios y desde el infinito observa el creador a los que en el mundo claman su perdón.